Presencia del Ejército Nacional en la Antártida
Publicado en la Revista Ejército
Año 1, No. 1
Julio - Septiembre de 1986
Página 86
En el marco de los planes elaborados por el IAU se efectivizó en enero de 1984 la primera Misión Antártica Uruguaya (Antarkos I) con la finalidad de concretar la aproximación de la República a aquel continente, a bordo del avión T572 de la FAU.
Tal acción, que de alguna manera tenía caracteres de aventura, no se limitaba a en un enfoque romántico ni se fundamentaba en un intento expansivo del tipo territorial. Obedecía, en cambio, a la intención de activar un mecanismo que le permitiera velar por sus legítimos intereses en el área antártica.
Dichos intereses eran y son del tipo económico, científico, ecológico y estratégico, optándose por la vía de ingresar al Tratado Antártico en carácter de miembro Pleno o Consultivo, para mejor velar por dichos intereses.
La experiencia capitalizada en aquella primera misión permitió concluir lo siguiente:
1) Que era posible el establecimiento de un flujo aéreo regular de manera de dar continuidad a la operación.
2) Que la Isla Rey Jorge en el Archipiélago de las Shetland del Sur era un lugar apto y accesible para el establecimiento de una instalación antártica uruguaya que prestara apoyo logístico al esfuerzo científico que en forma de proyectos, el país procuraba realizar.
3) Que marcando un interés por presencia y otro de tipo científico, se podía intentar con un margen razonable de éxito el ingreso al Tratado Antártico como Miembro Pleno, según queda expresado, aprovechando la circunstancia de que China Popular haría otro tanto.
Resulta evidente que ese vuelo de la Fuerza Aérea Uruguaya en enero de 1984, en coordinación con el Instituto Antártico uruguayo, constituido en la Misión ANTARKOS I es un hito de capital importancia en la aproximación uruguaya al continente helado. Similarmente lo es la construcción de la base Científica Antártica Artigas, en cuyo mástil se izó por primera vez el Pabellón Nacional el 22 de diciembre del mismo año.
Sin aquel vuelo, el país no hubiera podido llegar en tiempo útil u oportuno; sin la base, el ingreso al Tratado Antártico difícilmente se hubiera logrado.
Más allá de los límites normales, mediante imaginación y sacrificios, las dificultades fueron dejadas atrás, a veces solucionadas y otras meramente postergadas a la espera de condiciones más favorables.
El posterior arribo de profesionales universitarios y técnicos permitió dar forma inicial a los proyectos científicos hasta que, ya próxima a terminar la campaña de verano aparece la posibilidad de invernar, es decir ocupar la Base de manera permanente o de cerrarla, interrumpiendo las actividades hasta el próximo verano austral ( 1985 – 86), optándose por este último curso de acción, en razón de preverse dificultades de magnitud en los abastecimientos, particularmente víveres.
Dicha clausura temporal no fue óbice, sin embargo para que se hubieran alcanzado los niveles requeridos para el mencionado ingreso pleno al Tratado Antártico, concebido éste como el instrumento más apto e idóneo para la defensa de los intereses uruguayos en el área.
Nuevamente, le cupo al Ejército Nacional un rol protagónico en la Delegación Uruguaya que concurrió a la XIIIa. Reunión Consultiva del Tratado Antártico, donde, con fecha 7 de octubre de 1985 el Uruguay, como lógico corolario de una política diseñada al efecto, accede al envidiable sitial de ser uno de los 18 países que co-gobiernan la Antártida.
Rescatemos en reiteración dos hechos trascendentes de tal logro:
- La Misión Antarkos I en vuelo Fairchild T572 de la Fuerza Aérea Uruguaya.
- La construcción de la BCAA por la Expedición Antártica Uruguaya integrada casi exclusivamente por personal del Ejército Nacional.
¿Qué había sucedido entre Enero y diciembre de 1984, que permitió logro tan significativo? El Ejército Nacional, habiendo comprendido la trascendencia e importancia de esa posibilidad histórica, impulsa decisivamente su participación en el tema, apoyando sin retaceos al Instituto Antártico Uruguayo, el cual se materializó en varios rubros:
- Personal Superior a nivel de Dirección y Planificación.
- Personal Superior a nivel de Planificación y Ejecución.
- Personal Subalterno a nivel de Ejecución
- Medios materiales, equipos varios, y recursos financieros.
La sola mención de la construcción de una base en la Antártida puede no despertar la imaginación en cuanto a las reales dificultades y sacrificios que fue menester desarrollar para que el éxito coronara tales esfuerzos. Con lo que se quiere destacar que el Personal Superior y Subalterno a que se alude han incursionado en el tema como verdaderos pioneros y asumiendo plenamente y de antemano las responsabilidades de un eventual fracaso. Una tradición que es muy cara al Ejército Nacional. Como también lo es la de un eficiente empleo de los medios que aseguren las mejores condiciones de ejecución, compatibles con las circunstancias , que como en este caso pueden resultar adversas, cuando no hostiles, al menos parcialmente.
Y así, sobrellevando y superando la total inexperiencia en una temática novedosa para el país, soportando y superando una carencia de recursos específicamente antárticos de tal magnitud que haría impensable la concreción de la tarea para quienes no hubieran captado el sentido histórico y de grandeza que tiene la actividad antártica como forma de proyección externa, en el relativamente corto lapso de aproximadamente dos semanas, la Base Científica Antártica Artigas era una hermosa realidad.
Su Jefe era el Tte. Cnel. Omar Porciúncula, al mando de:
· Tte. Cnel. Heber Cappi,
· Tte. Cnel. Eduardo Techera,
· Mayo Emilio Alvárez
· Cap. Jorge Rosales
· Cap. Daniel gordillo
· Alf (Res) Caarlos Pinasco
· Alf (Res) Carlos Sánchez
· Cabo 1ª. Derseo Da Costa
· Cabo 2ª. José Acosta
· Tte. 1º. (Médico) Pier Avelino
· Sdo 1ª. Sergio Corrales
· Técnico Electromec. Emiliano Martínez
· Mecánico Ferdinando Gelmini.
2 comentarios:
hola buen dia estoy buscando Omar Olivera de historia o foto o algo? gracias!
EjÉrcito Nacional, pasado y
presente AntÁrtico
En el marco de los festejos por los 25 años de la fundación de la Base Científica Antártica Artigas el 22 de diciembre de 2009, recordamos los primeros pasos de nuestros pioneros uruguayos en una gesta memorable por conseguir un sitio de privilegio entre los países Administradores del Continente Blanco.
Publicar un comentario